El auge de la cultura del café de especialidad
El café de especialidad
El café de especialidad, conocido en inglés como specialty coffee, es uno de los fenómenos gastronómicos más notables de los últimos años. Este término fue acuñado en los años setenta por la noruega Erna Knutsen, una importadora pionera que comenzó a trabajar con cafés en lote, es decir, cafés que provienen de una finca concreta y de los que se conoce el nombre del productor. Desde su llegada a España hace más de una década, los tostadores y cafeterías dedicadas a esta bebida se han multiplicado por toda la geografía, conquistando tanto grandes ciudades como pequeños pueblos.
El auge del café de especialidad en España
Hace más de diez años, el café de especialidad irrumpió en los barrios más céntricos y turísticos de Barcelona y Madrid. Desde entonces, ha habido una proliferación de tostadores que cuidan con esmero cada grano de café y de locales que ofrecen una experiencia única a los amantes de esta bebida. Hoy en día, es común encontrar cafeterías especializadas no solo en las grandes ciudades, sino también en periferias y ciudades más pequeñas.
La cultura del café de especialidad
El café de especialidad no solo ha conquistado los locales comerciales, sino que también ha llegado a los hogares. Muchas personas se han lanzado a aprender el arte del barismo y preparan su propio café de especialidad en casa. Las redes sociales como Instagram y TikTok son testigos de esta tendencia, inundándose de fotogénicas tazas con figuras de leche y pequeños tutoriales sobre cómo preparar el perfecto espresso.
Diferencias entre café de especialidad y café comercial
Knutsen, quien comenzó a hablar a la prensa de la venta de cafés a pequeños tostadores en 1974, usaba el término “especiales” para referirse a los cafés de alta calidad que distribuía en cantidades reducidas. Además, existen parámetros concretos establecidos por la Specialty Coffee Association (SCA) que definen qué puede considerarse café de especialidad. La asociación utiliza un sistema de calificación que consta de dos partes: por una parte el café debe contar con unos requisitos iniciales determinados y por otra, la asociación realiza una cata que se basa en un sistema de puntos.
Estos son los criterios de calidad para que un café pueda considerarse de especialidad: Sabor, fragancia, cuerpo, acidez, aroma, dulzor, uniformidad, equilibrio…
Sostenibilidad y ética
El café de especialidad no es solo una bebida de moda; también representa un compromiso con la sostenibilidad. Los expertos coinciden en que, a pesar de su creciente popularidad, el café sigue siendo una gran desconocida para muchos. Al disfrutar de una taza de café de especialidad, los consumidores no solo están degustando una bebida de alta calidad, sino que también están apoyando prácticas agrícolas sostenibles y responsables.
Resumen
En resumen, el café de especialidad es mucho más que una tendencia pasajera. Es una experiencia que combina sabor, calidad y sostenibilidad, elevando el café a un nuevo nivel de apreciación y disfrute.